En lo alto de una azotea, en la cima del mundo, un joven mira al vacio, con nostalgia, con lagrimas en los ojos, respira profundo y esta al borde del precipicio, mira al cielo como esperando un llamado que nunca llegó. Abre los brazos, el aire lo tambalea y seca un poco sus mejillas marcadas por surcos salados, cierra los ojos y se impulsa, se deja abrazar por la nada, porque ahora el ya no es nada.
Y mientras cae, una joven sube a toda prisa las escaleras, y en el último escalón un grito desgarrado sale de su garganta:
- ANDRES!!!!
Pero ya no hay nadie, corre al borde y ve muchos metros abajo a Andrés, que ya no lo es más…
Era uno de esos días en los que sientes que te levantaste con el pie izquierdo, o que de plano no debiste haberte levantado y mucho menos haber cruzado la puerta de tu casa. Todo iba mal hasta las 2:00 de la tarde que eran, de un día fastidioso, mas o menos nublado, mas o menos caluroso, en el que todo había salido mal, malas notas, malos entendidos, y un vacío, una falta a la que no me podía acostumbrar. Pero el día aun no acababa, y aun me faltaban muchas cosas por vivir… cosas que tal vez cambiarían por completo mi vida.
Por hoy habían terminado mis clases, y lo único que quería en ese momento era regresar a casa y meterme debajo de la cama; pero no podía hacerlo porque mi madre me pidió que le comprara algunas cosas al salir de la escuela; así que fui corriendo a la plaza comercial.
Estando ahí, ¡casi olvido a que iba!, fui de prisa a la tienda de autoservicio del lugar y salí llena de bolsas, que uno nunca se imaginaría que una madre pueda utilizar tantas cosas en una simple cena familiar. Trataba de ir lo mas deprisa posible a pesar de las bolsas, iba con la cabeza baja y pensando en mil cosas y cuando me di cuenta ¡estaba en el suelo con todo y bolsas! Una mano me ayudo a levantar, pero yo estaba más preocupada por las cosas que por mi, cuando oí que alguien me decía:
- I’m sorry, are you okay? (Lo siento, ¿estás bien?)
- Si, si gracias… ¿Qué? – entontes me sorprendí de que me hablaran en inglés, entonces vi que era un chico, llevaba una gorra y lentes oscuros que no me permitían ver bien su rostro, aunque me parecía algo familiar; lo acompañaban una mujer rubia y bajita y un hombre alto y fornido…
- Do you speak English? (¿Hablas inglés?) – me dijo el chico.
- … yes, yes, tank you – intente levantar rápidamente mis cosas.
- I try to take off, but seemed to come thinking of something else. (Traté de quitarme, pero parecía que venias pensando en otra cosa.)
- Yes, surely it was my fault. (Si seguramente la culpa fue mía)
Terminé de recoger mis cosas y salí corriendo del lugar sin mirar atrás. Llegué a mi casa entregué las cosas y las cuentas a mi madre, y me fui a mi habitación donde caí en un profundo sueño.
Al despertar ya eran las ocho de la noche y mi madre le haría una cena de cumpleaños a mi padre, en ese momento, sentí nostalgia, él ya no estaría conmigo nunca mas… pero también recordé lo que había soñado; no tenía sentido, soñé una y otra la cara del chico del centro comercial, sólo su cara. En fin, nunca lo volvería a ver, me paré de la cama y me fui a arreglar.
Después de la cena, mi hermano prendió la televisión, casualmente estaba en un canal de música, mi hermano estaba apunto de cambiarle cuando lo detuve.
- ¡No, no espera!
- ¡Ivanna! – dijo mi hermano cuando le arrebate el control remoto.
- ¡Cállate!
- El exitoso cuarteto alemán Tokio Hotel, ha llegado al país, para realizar una serie de conciertos por toda Latinoamérica. Así que las fans que ya tienen sus boletos ¡en enhorabuena! Y las que no ¿Qué esperan?
En ese momento entré en shock, ¡claro! ¡Ahora me daba cuenta que el chico del centro comercial era Bill Kaulitz! ¡Pero que boba fui! ¡Es mi grupo favorito y no me di cuenta de a quien tenía frente a mis ojos!
Quería gritar, llorar, reírme, pero nada pude hacer. Me levanté dije que tenía tarea y me fui a mi cuarto. Supongo que toda la familia se quedó extrañada. Tenía tantas emociones encontradas, que me costó trabajo dormir esa noche, quería volver a soñar con él, pero no pude…
A la mañana siguiente me desperté y por un momento no recordé nada de lo que había pasado el día anterior, pero de nuevo estaba ahí, el recuerdo y un sentimiento extraño de melancolía. Me fui a la escuela y ahí me encontré con mi muy conmocionada amiga Alejandra:
- Que bueno que ahora si llegaste temprano, vámonos – jalándome de la mano.
- ¿Cómo que vámonos? Espera ¿Adonde?
- Tu me vas a acompañar a esperar afuera del hotel a Tokio Hotel.
- No discúlpame pero estás loca, la clase…
- Nunca dan nada nuevo, vámonos…
- No Ale, no estoy de humor…
- ¿Sigues con lo de Andrés? Ivanna, no fue culpa tuya, ¡Ya basta! ¡Deja de atormentarte!
Así cuando me di cuenta ya estaba afuera del hotel donde se hospedaban los cuatro chicos de Tokio Hotel. No me había atrevido a contarle a Ale, lo que me había pasado un día antes, porque por mucho que fuera mi amiga, seguro no me creería.
- Para mi que ni están en este hotel, y todas están gritando como locas – dije.
- ¿Cómo no van a estar… AHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH TOM TE AMO!!!!!
Era la señal de que mi amiga había visto a Tom asomarse por la ventana, y entonces era cierto que ellos estaban ahí. Mi corazón comenzó a latir cada vez mas fuerte, y sentí un hueco en el estomago.
- ¡Saca un cuaderno, rápido algo, para que cuando bajen nos firmen! – me dijo Ale.
Saqué uno de mis cuadernos, y recordé que yo debía estar en clase… Cuando de pronto salieron por la puerta principal del hotel: Tom, Gustav, Georg y Bill. Comenzaron a firmar autógrafos y cuando Bill llegó hasta donde yo estaba, se me quedó viendo, sonrió y firmó, creo que me sonroje mientras lo miraba fijamente, pues me vio y me dijo en un perfecto inglés:
- ¿Ahora si ya me reconociste?
Yo sólo sonreí y baje la cabeza, él siguió de largo firmando, cuando Ale se acerca a mi:
- ¡Mira me firmaron!
- ¿En tu cuaderno?
- ¡No mira! – bajó su escote y ahí estaban las cuatro firmas.
A penas pude ver cuando se subieron a una camioneta negra, y se arrancaron, el tumulto se dispersó y Ale y yo caminamos por la calle para ir a tomar un helado.
- ¡Ay están guapísimos los cuatro! Pero yo me quedaba con Tom ¿y tu?
- Yo me quedaba con Bill – dije.
- ¿Pero que tienes? No te veo tan contenta – me dijo Ale, con cierto aire de preocupación.
- Si te contara lo que me pasó ayer…
Estaba a punto de contarle a Ale, lo que me había pasado cuando de una camioneta, que parecía ser de la guardia de Tokio Hotel se bajó un tipo y nos dio un sobre, asustadas lo tomamos, y el tipo regresó a la camioneta y partió.
- ¡Que susto! Pensé que nos iban a secuestrar o algo así – dijo Ale.
- Si yo también me asusté – y abrí el sobre, eran exactamente 2 entradas al concierto de Tokio Hotel esa noche, en la primera fila.
- ¡No jodas! ¡Vamos a ver a Tokio Hotel en concierto! – gritó Ale, cuando yo aun estaba procesando la información.
5 comentarios:
wooooow
les quedo genial
aaaaa seria tan genial que te pasara algo
asi
conocer a los chicos de th
toparte en la calle con bill
q te regalon 2 boletos parair a su concierto en primera fila aaaaaaaaaaaa
stan genial el fan-fic
aaaa vamos monique ya kiero la 2° parte
buuuu tendre k esperar una semana
jejeje muchas gracias por tus comentarios Mariana, y si tenemos que esperar a la proxima semana para conocer el segundo capitulo, espero que te guste!!!
jajaja gracias omar, jejeje veremos si lo sigues leyendo...
Ooorale un tokito ke bien! sabia ke tu fic hiba a tener muy buenos comentarios tokis, me da mucho gusto!
UOW PO3S ANT3S QU3 NADA QU3 ONDA
A TODAS LAS TOKIOTAS Y TOKIOTOS.
IMAGIN3NS3 QU3 UST3D3S S3 TOPARAN
IA S3A KON TOM O KON BILL S3RIA D3 LA MAS
F3NOM3NAL NO LO KR33N PO3S M3 D3SPIDO
NO SIN ANT3S D3CIRL3S QU3 Hay
QU3 APOYAR A BILL KON SU 3NF3RM3DAD
3SP3RO Y LO QU3 DIGAN SOBR33 LO QU3
TI3N3 S3A SOLO
PURA FARZA P3RO D3TODOS MODOS QUI3RO QU3 S3PAN QU3
AUNQU3 ALGUNOS NO LOS PODAMOS
KONOC3R 3N P3RSONA S3 QU3 TODOS SON
BU3NOS SHAVOOS OK BY3
Y QU3 VIVA TOKIO HOT3L
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