Delante de mi tenía un avión, en ese momento llegué a la conclusión de que mi fobia a los aviones estaba declarada. Haciendo un recuento había valido la pena la primera vez abordar uno para ver a Bill, pero ahora si miraba atrás era capaz de echar a correr para verlo una vez mas, pero era imposible, porque Bill estaría tomando justamente un avión a España y yo tenía que regresar a casa… ¡Aquí vamos! Y de un impulso agarré a Ale y estuvimos en nuestros asientos. Durante el trayecto traté de dormir, sin embargo me resultaba imposible, por lo que decidí esbozar una y otra vez en mi memoria los momentos junto a Bill y el intenso roce de sus labios.
Al regresar a casa no había nadie, era extraño. Ese silencio, me hacía sentir mas vacía, me hacía recordar los momentos junto a Bill en París, esos momentos que ahora se veían tan lejos. En ese momento escuche que alguien llegaba, era mi madre, que al verme corrió a abrazarme y trató de decirme algo pero en seguida entró mi padre y…
- Sube a tu cuarto, tenemos que hablar – me dijo en un tono que no era nada amigable.
Al subir a mi cuarto, mi padre cerró la puerta y empezó el mas grande regaño que me hayan dado en mi vida: “Como era posible que me haya arriesgado a ir a ver a un tipo que apenas conocía, y encima de todo tan lejos, y él si saber si me haría algo”. En fin y un sermón que duró cerca de una hora, y yo sin pronunciar una palabra. Ahora sabía lo que mi madre trató de decirme cuando llegó. El resultado fue un castigo que se levantaría después de un mes.
¡Un mes! ¡Qué haría yo en un mes! Bueno, mi padre no se había percatado de que justamente me quedaba un mes de clases, y luego ¡sería libre! Bill había prometido seguirme llamando. Decidí llamar a Ale, para ver como estaba y no le había ido mejor que a mi, sus padres también la castigaron. Esperábamos que el tiempo pasara rápido…
Tres semanas después, Ale y yo estábamos atascadas de trabajos y exámenes finales, pero había algo que nos mantenía optimistas a pesar de eso. A Ale, Tom la había estado llamando regularmente, no le escribía ni un miserable correo porque según él, no era muy bueno para escribir. Hablaban en realidad de cualquier cosa, nada en plan romántico; Ale se mostraba demasiado escéptica con él, después de su experiencia.
Yo por mi parte había bajado la defensa, era imposible no hacerlo con un chico tan tierno como Bill, me llamaba casi a diario, por las noches para conversar un poco. Me decía que había hecho, y sobre todo no había llamada que no finalizara sin un “te extraño” o “pienso en ti”. Yo no soy muy romántica, pero la mayoría de las veces esas frases también salían de mi boca a penas escuchaba su voz. Y era agradable regresar a casa y encontrar en la bandeja de entrada de mi correo, pequeñas notas que me recordaban que él pensaba en mi.
La verdad, es que yo no podía hacer otra cosa que pensaren él, después de sus llamadas, por las noches no podía dormir, en el día esperaba a llegar a casa y ver sus mensajes o esperar su llamada. Y repasaba una y otra vez desde el comienzo, como se habían ido dando las cosas. Habíamos hecho planes para cuando mis clases terminaran, me reuniría de nuevo con él y aunque ya sólo faltaba una semana, el tiempo se me hacía eterno. Lo cierto es que tendría que enfrentarme a mi padre, o inventar una muy buena excusa para que me dejara estar fuera de casa tres meses. En una de las últimas llamadas que me hizo Bill esa semana, le confesé todos mis temores:
- Me muero de ganas de verte, pero aun no he encontrado la forma de acercarme a mi padre para decirle.
- Pues simplemente habla con él, dile que quieres pasar unas vacaciones de viaje con todo pagado jajaja.
- Jajaja es que tu no lo conoces, mi madre es tranquila y comprensiva pero mi padre…
- Ok, entiendo, mira no te preocupes, yo te prometo que vamos a estar juntos.
- Pero ¿cómo?
- Tu no te preocupes, sólo confía en mi.
Y confiaba en él, pero no veía como hacer para poder ir con él, había llegado el último día de clases y a Ale la habían dejado libre para hacer lo que quisiera. Llegué a casa y miré el correo, y lo único que encontré fue una breve nota:
“No te preocupes por nada que mas pronto de lo que te imaginas estaremos juntos.”
No veía como podía ser eso verdad, y pasé toda la tarde revisando sus correos, leyéndolos una y otra vez. Cuando oscureció mi madre tocó a mi puerta:
- Ivanna ¡Vamos! ¡Ábreme rápido que tu padre quiere verte ahora!
- Genial y ahora que hice… ¡Ya voy! – y abrí la puerta.
- ¡Rápido Ivanna que tu padre está con el chico!
- ¿El chico? ¡¿Cuál chico?! – el corazón me dio un vuelco e inmediatamente pensé en Bill.
- ¡El chico hija! – mi madre estaba muy acelerada - ¡El famoso!
Sin decir mas, bajé de un brinco a la sala, mi padre era capaz de muchas cosas. Pero para mi sorpresa estaban los dos hablando tranquilamente de los viajes de Bill, quien por cierto no llevaba su cresta simplemente el cabello hacia atrás y lentes oscuros, como estaba lloviendo llevaba una chaqueta, jeans y botas vaqueras. Al verlo quede pasmada, durante un mes había hablado con él casi a diario, pero ahora me impresionaba verlo de nuevo. Pasaron algún tiempo conversando, yo no intervenía en la plática porque estaba mas a la defensiva para cuando mi padre lo atacara, pero no sucedió así. Hasta que finalmente Bill habló del motivo de su visita:
- Bueno tengo que irme se supone que mañana tengo que estar en Finlandia y tengo poco tiempo para llegar al aeropuerto, ha sido un gusto platicar contigo, pero aun no te he dicho porque he venido.
- Pues dime ahora, porque no creo que hayas venido tan sólo a saludarme – mi padre lo miraba con toda tranquilidad.
- Pues es para pedirte que dejes viajar a Ivy conmigo mientras esté de vacaciones creo que se divertiría, somos grandes amigos ahora. – Bill me dirigió una mirada de complicidad, y mi padre por un momento no dijo nada, nos miraba sonriente.
- De ninguna manera – su respuesta era contradictoria a la amabilidad con la que sonreía – Ivanna no sale de aquí sin mi permiso, y por supuesto que no la voy a dejar ir con un desconocido. – En ese momento Bill iba a responderle, pero yo era la que me tenía que hacer escuchar ahora.
- Bueno pues yo creo que ya soy mayor de edad y puedo hacer lo que se me venga en gana, nunca pido nada y cumplo en todo, así que me voy de vacaciones a donde yo quiera y con quien yo quiera. ¿No me enseñaste tú a tomar mis propias decisiones y a hacerme escuchar? – me paré y me dirigí después a Bill – ¿te veo afuera? – Bill sólo hizo un gesto con la cabeza de que sí y yo me dirgí a mi cuarto a empacar de prisa mis cosas, para mi sorpresa mi padre me siguió.
Yo comencé rápidamente a empacar todo lo que iba a necesitar mientras mi padre sólo me observaba, yo no podía mirarlo a él, porque sentía que las lágrimas iban a salirse de mis ojos.
- ¿Sabes lo que estás haciendo? – me dijo finalmente.
- Si lo sé, puedo hacer esto sola, puedes confiar en mi, no me voy toda la vida es sólo por las vacaciones y de verdad quiero hacerlo.
Mi padre salió del cuarto, y me dejó confundida, me apresuré aun mas y bajé ya las maletas hechas. Bill, mis padres y mi hermano que había ido a ver que encontraba para burlarse me esperaban en la puerta de la casa.
- Ya me voy – dije dirigiéndome a mi madre y dándole un beso – los llamo – y miré a mi padre quien no me respondió. Miré a mi hermano, quien a pesar de todo tenía cara de tristeza – pobre de ti si me enteró que hiciste enojar a mamá.
- Esta bien Ivanna, sólo promete que te cuidarás y nos llamarás – dijo finalmente mi padre, conmovido a pesar de que trataba de aparentar dureza.
- Lo haré – y terminé de despedirme. Tomé a Bill y nos dirigimos a la camioneta que estaba afuera de la casa.
Al subir, me encontré con la sorpresa de que Ale ya estaba ahí y había esperado con Tom a que saliéramos.
- ¡Qué bueno que los convenciste Ivanna! – me dijo Ale, que no cabía de la emoción.
- Por un momento creí que iba tener que entrar a rescatar a Bill – bromeó Tom - ¿Por qué tardaron tanto?
- Las cosas se pusieron algo difíciles, pero finalmente aquí vamos – Bill me sonrió y tomó mi mano. La camioneta se puso en marcha.
1 comentarios:
Waaa Monike yo ya kiero el capitulo 9 yaaa
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