EL MAÑANA NO ESTÁ A LA VISTA - Capítulo 17

-          No han llamado – decía Tom casi molesto – no han llamado y esto es frustrante.
-          Lo sé Tom ¿Crees que no lo siento? – Contestaba Bill con pesadumbre – No sé nada de Ivanna desde hace 3 días.
-          Vamos chicos, seguro están muy ocupadas con su escuela y todo eso – trataba de apaciguarlos Georg.
-          ¿Demasiado ocupadas para ni siquiera llamar y decir que han llegado bien? – reprochaba Bill.
-          Creo que fue un error, un error haber entregado todo así, no debió pasar, quizás ni siquiera vuélvanos a saber de ellas… - dijo Tom, casi como derrotado, y todos se sorprendieron de sus palabras, pero esas palabras también pesaban sobre Bill.
Sólo faltaban 2 fechas mas para acabar con el tour al menos en Europa, después tomarían un descanso, y retomarían la gira pero ahora en América. Pero si Ale y yo no regresabamos, aquel viaje a América les traería recuerdos, y ya no bellos sino dolorosos. ¿Quién podría imaginarse a los gemelos mas deseados del mundo sufriendo por unas chicas que nadie conocía?
                Afortunadamente los padres de Ale y los míos, si no habían apoyado nuestra decisión, al menos la habían respetado, y ahora nosotras nos encontrábamos en la sala del aeropuerto, esperando nuestro vuelo a Viena. Si nos arrepentiríamos después de la decisión que ahora estábamos tomando, ahora no lo sabíamos; quizás no éramos conscientes realmente de lo que estábamos haciendo. Finalmente Bill y Tom habían decidido hablar de nosotras, quizás así se suavizarían las cosas, o quizás el acoso aumentaría.
                El equipo nos reconoció y nos dejó pasar al concierto, sin embargo no tomamos nuestros lugares hasta la última canción que era Zoom Into me, quizás esa era la canción que mejor describía el miedo que en aquellos momentos sentíamos a pesar de todo, es difícil de explicar, es decir, estábamos contentas de haber regresado, pero teníamos miedo, como la primera vez que nos aventuramos a seguirlos.



                Increíble pero ellos no nos vieron entre la multitud, así que fuimos a camerinos para encontrarlos ahí, Ale se metió en un cuarto y yo en otro. Cuando los chicos llegaron al lugar Natalie les pidió que buscaran cada uno en un cuarto, así fue nuestro reencuentro, habían pasado casi 5 días sin vernos, ni llamarnos. Tom al ver a Ale, intento controlar sus emociones, pero lo desbordaron y terminó abrazándola con tal fuerza que le quitó el aliento. Y Bill al verme, sus ojos se humedecieron y supongo que también los míos, estuvimos abrazados no sé exactamente cuanto tiempo, sólo sé que fue un abrazo muy largo y quizás uno de los mas sinceros de toda mi vida.
-          ¿Qué fue lo que pasó? – preguntó Tom - ¿Por qué no llamaste? ¿por qué no contestabas mis llamadas?
-          Estaba ocupada – contestó Ale, que estaba temblando entre sus brazos – pero ya estoy aquí, de nuevo contigo y no pienso irme.
-          ¿Y la escuela?
-          Nada, que Ivanna y yo hemos decidido estudiar la universidad a distancia, por internet.
Mas tarde, yo le explicaría lo mismo a Bill, habíamos tomado una decisión con nuestras esperanzas en las manos, y esperábamos no arrepentirnos.
Nos reunimos como siempre todos, a la mayoría le dio gusto nuestro regreso, menos a Samantha que por unos días sintió la gloria de tener el camino libre, aunque no tanto, pues Bill y Tom se habían encargado de cerrárselo. Aunque lograrlo no había sido fácil para ninguno de los dos, y además de la alegría que sentían por tenernos de nuevo cerca, también era un gran alivio.
Durante nuestra ausencia, Samantha no perdió oportunidad, para intentar meterse ya fuera con Bill o con Tom, por lo visto ambos le despertaban una fascinación. Considerando que Bill va un poco mas lento que Tom, un día por la tarde, en medio de una charla que Bill finalmente no pudo evitar, Samantha se acercó a tal distancia a él, que sus labios estuvieron a punto de rozar, sino es porque en medio de la perplejidad de Bill, un reflejo hizo que moviera el rostro y esquivara el roce.
Pero los intentos de Samantha no paraban en eso, siguió intentándolo, aunque la mayor parte de las veces, Bill adivinaba sus intenciones. Y en cuanto a Tom, tampoco dejo de insistir, al grado de que, conociendo la fama de Tom, por ciertos comentarios, llegó incluso a meterse a su cuarto de hotel, y hacer insinuaciones bastante directas, y aunque Tom estuvo bastante tentado, no podía olvidar el cambio que se había prometido a si mismo por Ale, aunque su regreso aun no fuera seguro.
Todos estos pequeños detalles por supuesto, formaban parte de aquello que sería un secreto, y que nosotras, no nos enteraríamos, aunque claro, que era nuestro más arraigado temor.
Ya sólo faltaba una fecha más, para acabar con la gira en Europa, mientras tanto los planes de irnos a vivir a Hamburgo seguían en marcha. Creo que a todos nos emocionaba la idea. Ya sólo esperábamos a que se cumpliera aquel último concierto, y cómo no sabíamos ni una pizca de alemán tendríamos que tomar clases, por lo que de inmediato pidieron que se contratara un profesor para esta labor, aunque por el momento sólo pasaríamos dos semanas en Alemania, los planes a futuro eran regresar a radicar ahí. Nos contrataron un profesor de alemán, que claro por petición de los chicos, tenía que ser profesora, sería mejor no correr riesgos…
El último concierto en Helsinki llegó, el lugar estaba abarrotado; nosotras como siempre observamos el concierto desde la primera fila. Cerraron, con la canción que los encumbrará Durch den Monsun, y el público se cimbró al escuchar los acordes, y la potencia de la voz de Bill. A mi se me enchinó la piel, de la emoción; me traía tantos recuerdos, de cuando escuché por primera vez al grupo, pero jamás llegué a imaginarme una posibilidad real de estar con Bill.
Los últimos días habían pasado tan rápido, que cuando me di cuenta, ya nos estábamos despidiendo del equipo, para unas vacaciones de 2 semanas.
-          Lista para emprender el viaje a Hamburgo? – me preguntaba Bill.
-          Emh… si, creo que será divertido, aunque estoy nerviosa.
-          ¿Nerviosa? ¿Por qué nerviosa? – Bill sonrió al escuchar que yo estaba nerviosa.
-          No lo sé. Es que, es casi como la primera vez, como cuando decidí venir contigo a ciegas…
-          No, no venías a ciegas, tus ojos, eran tu corazón…
Y me tomó entre sus brazos, y me dio un dulce beso. Era increíble la magia que había en él, que lograba calmar todos mis temores, con sus miradas, con sus palabras, con sus besos… Y aun así no era exactamente, que él tuviera toda la seguridad, no era que estuviera muy confiado de que aquello fuera a funcionar, no era que no tuviera los mismos miedos que yo. En realidad, era una relación, en la que el corazón de uno pendía de las manos del otro, y viceversa. Y lo mismo pasaba con Tom y con Ale.
                 Abordamos el avión que nos llevaría a Hamburgo, ahí Bill se quedó dormido, él reposaba a mi lado. Mientras, Tom y Ale, se tomaban de la mano, lo hacían tan fuerte, que llegó un punto en que sus manos se pusieron rojas de la fuerza con la que se tomaban, como si temieran que el otro se fuera, y se robara sus esperanzas.
                Un momento después, los dos se me perdieron de vista…
A muchas personas les parece erótica la idea de hacer el amor en el baño de un avión, pero llevarlo a la práctica, sin duda era algo mucho más excitante que la sola idea. Algo incomodo, considerando lo pequeños que son los baños de los aviones, pero Ale se acomodó perfectamente sobre la tarja, y Tom de pie y aferrado a sus caderas la penetraba; ambos trataban de no emitir ningún sonido, que pudiera levantar sospechas, e incluso trataban de controlar su respiración. Unos minutos después, Tom regresaba a su lugar, y se cercioraba de reojo que su hermano aun siguiera dormido sobre mi hombro. Unos momentos después llegó Ale, con un despeinado disimulado, y volvió a tomar fuertemente la mano a Tom, pero ahora con una sonrisa cómplice que los dos guardaban en los labios.
                Llegamos a Hamburgo, al departamento, estaba limpio y recogido; sabían que llegaríamos, en realidad, había poco personal, aunque claro los guardaespaldas, no podían faltar, aun era extraño para nosotras, que todo el tiempo hubiera alguien, pero ya casi nos habíamos acostumbrado. Llevaron mis maletas al cuarto de Bill; y las de Ale al cuarto de Tom.

°m0nIqUe°


3 comentarios:

MariannaÜ dijo...

aaaa monique amo tu fan fic
geniial ivanna i ale regrezaron qon bill i tom :D

Ƹ̵̡Ӝ̵̨̄Ʒ †αℓєnα-- ΛDM dijo...

Seee wiiii yo no keria ke se separaran U_U

Rebeca dijo...

hemozzooooo estoy enmorada d tu fanfic muakkk!!!
espero k todos sean felices para siempre aunk presiento k ia se acerk l final T__T

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