UNA MIRADA, UN DESTINO- Capitulo 5

Capitulo 5.

-jaja.. Mas bien se parece a ti, no creo que seas tu-Joshua se burlaba por el teléfono, tenia tan poca fe. Le dije que mirara la entrada.

-Soy yo, mira la ropa. Mis rasgo y todo. No seas estupido-le grite a joshua, en veces me caía mal que fuera de ese modo, así que decidí colgar el teléfono.

Me frustraba que fuera tan sangron cuándo no se tratara de el, eso me parecía mala onda de su parte.

La tarde corría rápido, así que rápidamente comencé a hacer mi tarea, ya que no tendría bastante tiempo con mi nuevo empleo, solo podría llegar a mi casa a comer e irme corriendo al empleo del Hotel “Plaza Reforma”.

Mientras hacia mi tarea decidí prender la televisión de mi recamara, para calmar un poco mis nervios, estos se encontraban de punta, no sabia en que pensar.

-Tokio Hotel la banda alemana se quedaran en la ciudad un par de semanas. El hotel no ha sido revelado por estos. Que tengan un buen día, esto fue espectáculos, con Gina Cloves.

Wow, eso me emociono mas y me puso un poco nerviosa. ¿Así que Bill quería encontrarme?, no podía creer esto, no sabría que decir ante esta situación.

Mientras que los chicos de Tokio Hotel, se encontraba hospedados en un Hotel.

-Hay Bill, no te obsesiones, no sabes como sea esa Chica.-Tom le insistía Bill, con tono de regaño.

-Mejor cállate. No te digo nada cuando te acuestas con cualquier Chica que encuentras. Yo se que ella va a ser diferente, pude ver sus ojos.-Bill se sentía desesperado y frustrado.-Como dice “Phantom rider”, I dont now your name but I still believe. (No se tu nombre pero sigo creyendo.) Yo la voy a conocer.

-Si Tom deja que Bill se ilusione un poco.-decía Georg, con voz calmada mientras abría una maleta lentamente y ponía la ropa sobre la cama.

-No es una ilusión, va hacer real. “Gracias por ayudar”-decía Bill sarcásticamente, mientras salía de la recamara.


Termine mi tarea, eran las 9:30, estaba agotada, así que me metí en mi cama, con toda y la ropa. Quede atrapada por mi profundo sueño, oí cuando Claudia entro y se recostó sobre su cama.

Me desperté por la canción de mi alarma, “Phantom rider”, me lavé la cara y me vestí mas rápido que un corredor de carreras.

-Clau, ya despierta.- sacudí a Claudia y quite sus cobijas, era tarde.
-Mama, ya me tengo que ir se me va hacer tarde.-Acogí un pan tostado, y salí disparada por la puerta, comiéndole a este. Llegue a la escuela limpiando las migajas sobrantes de mi boca.

La escuela fue rápida y trágica, Melanie por poco y se ahoga con una paleta y Joshua tubo un ataque epiléptico siempre le solía suceder. Nos aplicaron un examen de algebra bastante difícil, el cual reprobé, no quería mostrárselo a mi Papa se enfurecería como un Toro.

-Vamos Mel.-apresure a Melanie a que me acompañar a la casa de Joshua a dejarlo, temíamos que le volviera a suceder.

-Gracias chicas, ya estoy bien.-Joshua se despidió con un abrazo a cada quien.

Melanie se fue por su lado y yo por el mió. Fui con la cabeza gacha todo el camino, no dejaba de pensar en Bill, estaba nerviosa.

-Hola Sharon!-Lidia llego por atrás, así que me asuste un poco ya que iba concentrada en mis pensamientos.

-Hola Lidia!!-salude sin animo en mi cara ni voz.

-Oye estuvo genial el concierto de Tokio Hotel, verdad. Tom se veía tan sexy, como siempre- Lidia era tan fan como Mel y yo, adoraba a Tom, con su vida. Era compañera de nuestra Escuela y amiga.

-Claro que si, no puedo olvidar a Bill. Fue lo mejor de mi vida.

-Si fue genial, oye platicamos luego me tengo que ir.-Lidia salio corriendo, hacia un auto que paso enfrenté de nosotros, era sus Madre la señor Gutiérrez.

Llegue a mi casa, y comí la lasagna que había preparado Mama, estaba deliciosa. Me lavé las manos terminando y Salí a hacia mi nuevo empleo.

-Te va ir muy bien-grito mi Papa a lo lejos. Mientras corría hacia la parada de autobús.

Me sentía realmente emocionada, llevaba un uniforme color gris, con falda arriba de la rodilla y un chaleco color rojo.

Cuando entre por la puerta del hotel un señor de poco cabello, y bigote cubierto por canas, me saludo y comenzó a dar instrucciones.

-Buenas Tardes, le informo que su trabajo aquí es importante trate a la gente con cautela y honestidad, espero y tenga un buen inicio. Tome asiento y reciba como se le indico. Me retiro- dio rápido sus instrucciones y se fue caminando con un paso veloz.

Me acerque a la recepción, mi nuevo empleo. Y Tome los papeles con indicaciones y me acomode. Teclee números en la computadora, eran cantidades y recamaras. El día fue algo aburrido, recibía a gente cuando se registraba. Mi turno terminaba a las 8:00 p.m, apenas eran las 5:00 p.m. Todo pasaba lento.

Pato-Kaulitz

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