Melanie prometió guardar el secreto hasta que yo le preguntara a Bill y, se fue a su casa, ya que ya era tarde y a las dos nos matarían si no nos veían llegar a casa.
-Ya llegue-anuncie mi entrada, en mi casa.-¿Hola?-nadie contestaba, solo se veía un oscuro agujero entre la sala y la cocina, por lo cual encendí las luces, me asustaba. Lo había olvidado por completo, todos me estarían esperando en la casa de Heather, la mejor amiga de mi mama, la cual nos había invitado a cenar.
No tendría tiempo, así que mejor decidí llamar a mama, al celular.
Le explique porque había llegado tarde a casa y que me encontraba bastante agotada, para ir a cenar a la casa de Heather, no le conté aun lo que me había sucedido en el hotel, que conocí a mi banda y todo eso, quizás y no me creería.
Subí a mí recamara y me di una ducha rápida, cuando salí de tomar el baño, estaba sonando mi celular, así que corrí hacia el, para contestar la llamada.
-¿Diga?-el numero era desconocido.
-¿Cómo estas Shay?-decía alguien detrás del telefono.-Soy Bill-al oír su nombre me quede paralizada, me ponía nerviosa, por esto.
-Hola, bien. Que sorpresa.-me oía nerviosa, el podía notarlo.
-Te oyes mal. ¿Estas bien?-pregunto con tono dulce y calmado. Se oían albortos, la voz de Tom se oía gritando “No Georg, si fueran acordes, se oiría así”.
-Si muy bien, jeje. Oye, ¿Te gustaría conocer mi casa?-le pregunte inesperadamente, no sabía que decir, si quiera sabia que sacar de tema de conversación.
-No lo se, bueno esta bien.-acepto rápidamente.-Te veo aya. Adiós.-colgó el teléfono celular de forma inesperada, y me quede sorprendida.
Rápido me arregle, con una ropa no muy elegante, ni muy urbana. Me puse un poco de maquillaje y arreglé en un centenar de segundos la casa. (Toc, toc), abrí la puerta.
-¡Bill!-lo salude, con impresión. Por un momento creí que no vendría.-Pasa, siéntete como en casa.
-Gracias, es linda.-asintió. El iba peinado hacia atrás, con una camisa, con distintos gar
abatos y un pantalón de mezclilla negro.-Te agradezco la invitación. No e conocido a mucha gente, como te dije.-No hay de que. Bueno pero ya me conoces a mí. ¿No crees?-le pregunte, alzando una ceja.
-Si, y lo agradezco.-Bill se ruborizo un poco, al decir eso.
Entramos en la casa, y nos sentamos en aquel sillón café, cómodo.
-¿Quieres algo de beber?-le pregunten, mostrando lo que había en el refrigerador.
-Mmmm...Coca, por favor.-serví un vaso de Coca-cola, para el, y jugo de manzana para mi.-Gracias.
-¿Y ya encontraste a tu amor?-susurre en tono interrogativo.
-Hum…no exactamente.-dijo con la cabeza gacha.
-Ah...Si. ¿Por que?
-Bueno porque, ya la e encontrado, pero ella no sabe que existo, o que estoy enamorado de ella.-decía con tono triste y dulce.
Yo sabía que existía y que estaba enamorado de mí. Quizás todo de que yo era esa persona, había sido mas que un rumor. Yo lo quería, me sentía atrapada. Por un momento, no sabía que decir, no me salía ni un: “Dile”.
-Quizás ella sabe que existe y también siente lo mismo, no lo vas a averiguar; Si no le dices que tu la quieres, ella no lo sabrá.-pude hablar y le di un pequeño consejo, quería averiguarlo tanto yo como el.
-Lo intentare, gracias.-me dio un abrazo ligero.
Bill y yo estuvimos platicando y bromeando hasta las 11.00 p.m., ya que mis padres llegarían a las 12:00 p.m. El era una persona muy divertida, sencilla y escuchaba cuando yo le contaba algo, los ojos de Bill brillaban, y se emocionaba ante todo. Fue lo mejor.
-Jeje, me la pase genial contigo Sharon.-dijo con una enorme sonrisa en su rostro.-mañana paso por ti para cenar.
-Yo igual, eres muy divertido. Te espero mañana.-me despedí de el, con tristeza y felicidad.
-Pues, nos vemos mañana.-se despidió, mientras tomaba su celular.
Una camioneta negra se poso enfrente de mi casa, este subió, y la cabeza de Tom se asomaba por la camioneta (Hummer).
Mientras que los gemelos se encontraban en la Camioneta.
-¿Es ella verdad?-le decía Tom a Bill.
-Si, lo es. No lo creo, Tom. ¿Crees que por fin encuentre el amor?-preguntaba ansioso Bill.
-Tu sabes que yo no creo en eso, pero quizás y si, ella se ve bien.-decía nervios Tom, al parecer no sabia que consejo darle a Bill.
-Gracias. La conoceré mas, ella al parecer no lo sabe, creo. Yo le e contado y dice que debo decirlo, no se que hacer.-Bill, estaba nervioso y sudando mucho.
Me la había pasado mas que bien con Bill, las piezas se juntaban lentamente
Pato-Kaulitz
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