Habían pasado unos días desde que hablé con Tom y me confirmó que Cristine había sido novia de Bill. Desde entonces las cosas no cambiaron, Bill seguía misteriosamente pegado al teléfono o a la computadora, yo comenzaba a sentir un poco de indiferencia de su parte, pero aun así no comenté nada de lo había hablado con su hermano, pues no quería defraudar al aliado que había ganado… si es que esto se trataba de una guerra.
Los chicos tuvieron varias presentaciones en Taiwan, y la verdad es que mis ánimos bajaron y no me apeteció acompañarlos esta vez, Ale estaba preocupada por mi salud, tampoco a ella le había dicho nada de lo que hablé con Tom, aunque supongo que quizás él lo hizo. Yo necesitaba tiempo para pensar en lo que iba a hacer, por lo que me quedé en el cuarto de hotel la mayoría de las veces. Una de tantas, sonó mi celular, y el número era conocido…
- ¿Qué quieres Dalmir?
- Hola preciosa! Porque me contestas así?
- Bueno tu eres estúpido o que?
- Amm… digamos que tengo cuentas pendientes con Bill…
- A si? Que cuentas pendientes?
- Tu eres muy independiente de eso – y de pronto su tono de voz se suavizó – tu me gustas en serio…
- Si claro! Y seguro también Cristine la anterior novia de Bill también te gustaba en serio no? – le contesté furiosa.
- Cristine a sido mi amiga por años, antes de que llegará Bill a perturbar su tranquilidad con toda su fama y esas cosas. Y estoy seguro de que tu te sientes igual que Cristine, con un novio tan famoso no sabes ni a donde ir… y él sinceramente no ayuda mucho…
- No – contesté a secas. Aunque sentía en mis adentros que tenía razón, había llegado a un punto en el que no sabía que hacer y cualquier decisión tendría consecuencias.
- Bueno… creo que tengo que esperar a que estés mas calmada para hablar…
- No, no voy a estar calmada! – dije casi saliéndome de mis casillas – y no me vuelvas a llamar en tu vida! Déjame en paz! Y mas te vale que te alejes de todos nosotros!
- Tranquila preciosa, que tu no puedes hacer nada… el que tiene el poder es tu novio… y le va a servir para muy poco.
La llamada terminó y sinceramente me quedé con mas dudas ¿Qué era lo que en realidad había provocado la enemistad entre Dalmir y Bill? ¿Qué papel había jugado Cristine en su momento? ¿En donde estaba parada yo ahora?
Tenia la cabeza llena de preguntas y ni una sola respuesta. Decidí por lo pronto que no iba a permitir que Bill se alejara más de mi y echar todo por la borda, pero esta vez ya no sería a su manera, sino a la mía.
Era previsible su llegada al hotel, pues tan pronto llegaban las camionetas un barullo de gritos de chicas se escuchaban hasta el tercer piso donde yo estaba esperando. Poco tiempo después Bill entró en la habitación, sonreía, pero el tipo de risa que se arrastra después de una broma amena de la que yo no había sido participe.
- Hola ¿Cómo estás? – me saludó.
- Bien, te extrañé. Estaba esperándote, tengo planes – trate de sonar seductora.
- Oh sí? Me agrada – se dirigió al baño, para darse una ducha – bajarás a cenar con nosotros? – casi pareció ignorar mi insinuación y me sentí ridícula.
- Sí, claro… - me limité a decir.
Definitivamente esto se me iba a hacer mas difícil de lo que había pensado. Bajamos a cenar al restaurante del hotel, al parecer estaban cansados como para salir fuera, y querían evitar a la multitud que esperaba por ellos afuera. Noté algo raro, Samantha ya no estaba sobre Bill específicamente, sino sobre Tom… y la cara de de Ale, no podía lucir mas enfadada; casi intuí que algo había pasado.
Al terminar la cena, Ale me tomó del brazo y me pidió que la acompañara.
- Estoy que me lleva el carajo! – dijo Ale a punto explotar.
- Que ha pasado? – pregunté.
- Esa Samantha!!! Que pretende ahora eh? Ya se cansó de perseguir a Bill y ahora va por Tom?
- Hablas en serio? – mi sorpresa era grande.
- Que si no! ya van varias ocasiones que noto que ella es demasiado efusiva con él y a él que no le gusta! – Ale estaba furiosa de verdad y yo no sabía como reaccionar, realmente nunca la había visto así.
- Bueno pero Tom…
- Tom es un idiota! – me interrumpió para luego aparentemente recobrar un poco la calma – la verdad es que tengo miedo Ivanna…
- Miedo… miedo de que Samantha logré su cometido con Tom?
- Miedo de que él no haya cambiado ni un gramo de su filosofía de pica flor, que sea el mismo de amor de una noche…
Comprendí a que se refería Ale, tu podrías ser el amor de su vida, pero en la mente de un hombre el amor de una noche… podría ser sólo eso y lo demás aparentemente no se afectaba, a veces ni siquiera sabías que pasaba por la mente de un hombre…
Ale decidió estar sola aquella noche, aunque en su mente estuviera la posibilidad de que a media noche a Tom se le presentara la posibilidad de no dormir solo. Bill y yo fuimos a nuestra habitación.
- …Y después nos dieron a tomar una especie de té… pero tenía unas cosas negras que sabían… - Bill estaba emocionando describiendo cada cosa habían hecho en el día yo lo escuchaba medio atenta – pues muy raro, tendrías que haber ido, las hubieras probado!
- Bill – hablé en una de sus pausas – es en serio que esta noche tengo planes.
- Y… que planes? – preguntó casi con ingenuidad.
- De verdad te lo tengo que explicar? – dije al tiempo que me sentaba sobre sus piernas.
- No creo que no verdad jejeje – y me siguió la corriente.
Comenzamos a besarnos muy lentamente, él pasaba sus manos por mi espalda y bajaba un poco mas, nuestras respiraciones se cortaban y aceleraba nuestro pulso, de pronto su teléfono sonó, él de un impulso paró y trato de quitarme de encima para alcanzar su celular, en ese momento me enfadé e hice un movimiento rápido para alcanzarlo primero, pero fui demasiado brusca… tanto que el celular calló al suelo hecho pedazos. Bill de inmediato me hizo a un lado y se incorporó para ver si el daño era grave… No había duda, lo había destrozado. Bill estaba que no cabía del coraje, traté de disculparme pero él salió de la habitación. Una hora después regresó.
- Lo siento… - dije apenada.
- Necesitaré un nuevo celular – dijo casi tratando de ser amable – deberías dormir.
- Tu también… - dije tímidamente.
- No tengo sueño… - y el silencio pareció prolongarse por segundo eternos.
- Hoy llamó Dalmir – y sus ojos se llenaron de un fuego especial cuando mencioné ese nombre.
- Que quería? – él trataba de contenerse pero a Bill se le notaban de inmediato las emociones, sobre todo cuando estaba enojado.
- No lo sé, llamaba para saludar… creo…
- Claro! Y yo soy estúpido! Que quería? O entonces para que diablos me dices que te llamó?
- Me dijo que él y tu tenían cuentas pendientes! Y quiero saber ahora de que diablos habla! Y te aclaro que ya sé que Cristine fue tu novia, cosa que en realidad no me importaría porque eso fue antes de conocerme, pero dado que ahora estás sumamente sospechoso con ella… pues entonces si me incumbe – cuando terminé de hablar, sentí que me liberaba de una carga.
- No quiero hablar de eso, es mejor que durmamos – y de inmediato hizo el gesto de echarse a dormir.
- No! – lo detuve – no tengo la intención de dormir, he pasado una semana callada casi evitando el tema, pero estas dudas me están quemando por dentro, quiero saber la verdad, y la quiero saber de tu boca que de otra manera seguirá inmersa en las dudas.
- No es el momento Ivanna, no tengo ganas de hablar de eso ahora, de verdad fue un día muy ocupado y estoy agotado, podemos intentar dormir? Por favor! – su tono ahora era de enfado y de agobio mas que de enojo. Yo decidí dejarlo por la paz, no sin antes lanzar una advertencia…
- De acuerdo, entiendo… sólo que… aun puedo regresarme a mi país…
°°m0nIqUe°°
2 comentarios:
MONIQUE COMO ME ENCANTA LA NOVELA ENCERIO ME FACINA.... TQM SOLO KERIA KE LO SUPIERAS BYE BESOS Y MUXOS SALUDITOSS!!!!!
hola... solo era para decirte q la novela esta alucinant me facina!!
saluditos
Romi...
Publicar un comentario